Tras recuperar la esperanza con una victoria sufrida contra
La Cosa Nostra, el Birra-Real cayó ante el Cigalerus (10-7) en un partido lleno
de emoción.
El termómetro superaba los 30ºC en el Campo de la Vila y los
jugadores lo notaban a cada paso. El Cigalerus FC, principal aspirante a la
final contra Grotescs, empezó el partido dos velocidades por encima del
Birra-Real. Con el portero San Solera lesionado y viendo el partido desde la
grada, el Birra encajó tres goles en los primeros cinco minutos, totalmente mareado
por el toque de los cigalerus. Durante diez minutos el partido se resumió a
ver los de amarillo correr desesperados a por los de azul, tirándose al suelo y
tragándose los más variados regates de Canturri y Dani en el medio campo, o
persiguiendo las internadas rápidas de Pablo y de los defensas cigalerus. Poco
a poco y gracias también al sol, los de Canturri bajaron las revoluciones,
mientras el Birra lentamente se estructuraba en el campo, pero sin superar la
sólida defensa de Joshua y Oleguer.
Con un fútbol que seguía siendo inferior y dependiendo de
las jugadas individuales de Iván y Gabriel Pepe, el Birra consiguió recortar
distancias en un córner rematado por el eterno pichichi el Rifle Bellera. Sin
embargo, antes de ir al descanso, otros dos tantos de los Cigalerus cayeron
sobre el portero improvisado Faiges.
La segunda parte empezó con más de lo mismo, Cigalerus
atacando y Birra-Real defendiéndose como podía, encajando un gol más y quedando
a cinco de diferencia del segundo favorito del torneo. Con el marcador
tan a favor, el Cigalerus se relajó y fue entonces cuando el Birra decidió
tocar el balón desde la defensa y se vio por qué el equipo llevaba dos años ganando el
torneo. Juli, Iván, Gabri, Rifle, marcaron todos ante un Cigalerus
desconcertado que había perdido todo su orden. Juli, que corrió mucho durante
la primera parte pero sin efectividad, finalmente encontró su juego, tanto de
cara a portería como en los pases a los compañeros. Xavi Aymamí se arriesgó más
en ataque y les tocó a Gabri e Iván marear al mediocentro cigaler. Los
delanteros cigalerus Jesús y Camilo, que hasta entonces habían descolocado la
defensa birrera en la mayoría de las jugadas, ya no cazaban balones, y el
partido se jugaba en el campo de las cigalas.
En 10 minutos fulminantes, el Birra logró el empate a seis,
pero descuidando mucho a su defensa y quemando casi todo su físico en la
remontada. En un saque de falta de los Cigalerus, Canturri se la pasó al pie de
un Joshua que estaba plantado en el segundo palo, pero a quien, por falta de
concentración y de piernas, los birreros no marcaron como debido. El gol afectó
a todo el equipo, pero principalmente a Juli y Xavi, los primeros en perder los
estribos en el campo. Ambos se descentraron, el ataque perdió precisión y en dos
robos de balón, Canturri y Camilo desbordaron a un Gabriel Pepe ya sin energías
y mal posicionado. El Birra logró recortar distancias con un gol de Iván, pero
el Cigalerus no tardó en sentenciar el partido con un último tanto, dejando el
marcador en un 10-7.
Un adiós duro a la Lliga para el Birra, bicampeón del torneo y que hizo una buena campaña teniendo en cuenta las lesiones constantes que
han mutilado al equipo durante toda la temporada.